Dentro de la cueva, se encuentra una temática animalista, sobre todo de bisontes, con veinte ejemplares pintados en diversos posiciones. Además utilizaron la técnica grasa, que ha permanecido adherida en la porosidad de la roca. Si observamos el bisonte, vemos los trazos lineales en negro-carbón, jugando con las tonalidades marrón-ocre. Y las rocas de las superficies hacen de relieve, no obstante da una gran sensación de naturalismo. Por consiguiente no interesa la profundidad ya que no muestra un fondo paisajístico. Además su gran realismo hará que Breuil formule su teoría mágica, como pintura ritual.
Bisonte. Cueva de Altamira. |
Una explicación clara y precisa.
ResponderEliminarMe alegro que te guste, muchas gracias.
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